Si no lo ha hecho ya, es probable que aproveche este fin de semana para desmontar la decoración navideña de su hogar y deshacerse del árbol en el caso de que haya optado por comprar un ejemplar natural.
Algunos ayuntamientos ponen en marcha estos días campañas de recogida para evitar que los árboles mueran. Sin embargo, Ecologistas en Acción denuncia que, en muchos casos, estas iniciativas son una "estafa" a los consumidores, ya que es muy complicado que sobrevivan.
Según explica en un comunicado, en la mayor parte de los casos se trata ya de "cadáveres vegetales". "A pesar de lo que se pueda creer, las campañas municipales de recogida de árboles tras las fiestas no consiguen más que tranquilizar al incauto consumidor", subraya la organización.
Alrededor de dos millones de árboles acabarán en los vertederos a lo largo de enero tras permanecer menos de un mes en los hogares españoles. Para los ecologistas, se trata de "otro despilfarro más en esta época de excesos de consumo". Un coste demasiado alto para el medio ambiente e innecesario, teniendo en cuenta que existen otras opciones para decorar nuestra casa en estas fiestas. ¿Tiene sentido comprar un árbol que tiene muy pocas posibilidades de subsistir para un par de semanas?
A las dificultades de adaptación se une el mal estado al que llega una gran parte de los árboles a los puntos de recogida: "Por ejemplo, la falta de cepellón, es decir, del sistema de raíces preciso para que la planta absorba los nutrientes necesarios para su supervivencia, es algo habitual. Por otra parte, los escasos árboles que sobreviven sólo pueden utilizarse como plantas de jardín, ya que al tratarse de especies foráneas no deben replantarse en nuestros montes", explica Ecologistas en Acción.
Algunos ayuntamientos replantan los árboles en buen estado en las zonas verdes de la localidad (parques o plazas) mientras que los que no llegan a enero en buenas condiciones o están mal conservados se suelen emplear como abono vegetal. Para intentar que se mantengan en las mejores condiciones posibles, es importante que estén alejados de las fuentes de calor, como radiadores, y que estén expuestos a la luz natural.
Según explicó a Europa Press el secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales (CITF), Raúl de la Calle, en algunas zonas del país, como la cornisa cantábrica, norte de Aragón, Navarra y Cataluña tienen muchas más posibilidades de prosperar después de ser replantados que en el sur de España, donde "es más complicado y se tendrían que buscar zonas de jardín o sierras".
Los ecologistas proponen alternativas al árbol natural. Una de ellas es echar mano de la imaginación para intentar decorar nuestros hogares con elementos que no tengan impacto ambiental. Sugieren, por ejemplo, decorar las plantas de interior que ya tenemos en casa o lo árboles que puede haber en la zona compartida de la comunidad de vecinos o en el jardín en el caso de que lo tenga. Otra opción es crear un árbol con elementos reciclados (papel, ramas, piñas y hojas recogidas en otoño, etc). Sí dan el visto bueno a las plantas de Flor de Pascua y al muérdago, una especie fácil de encontrar en los pinares.
Si a pesar de todo, usted no concibe la Navidad sin un árbol natural en casa, elija el próximo año una especie autóctona y averigüe cuáles son los cuidados necesarios para conseguir que sobreviva a la Navidad. Algunas especies mediterráneas, como el madroño, la sabina o la aladierna, pueden comprarse en viveros y es posible replantarlas. Si se elige un abeto o un pino natural, WWF recomienda que se compren sólo árboles criados en viveros donde se garantice su replantación cuando acaben las fiestas navideñas.
Algunos ayuntamientos ponen en marcha estos días campañas de recogida para evitar que los árboles mueran. Sin embargo, Ecologistas en Acción denuncia que, en muchos casos, estas iniciativas son una "estafa" a los consumidores, ya que es muy complicado que sobrevivan.
Según explica en un comunicado, en la mayor parte de los casos se trata ya de "cadáveres vegetales". "A pesar de lo que se pueda creer, las campañas municipales de recogida de árboles tras las fiestas no consiguen más que tranquilizar al incauto consumidor", subraya la organización.
Alrededor de dos millones de árboles acabarán en los vertederos a lo largo de enero tras permanecer menos de un mes en los hogares españoles. Para los ecologistas, se trata de "otro despilfarro más en esta época de excesos de consumo". Un coste demasiado alto para el medio ambiente e innecesario, teniendo en cuenta que existen otras opciones para decorar nuestra casa en estas fiestas. ¿Tiene sentido comprar un árbol que tiene muy pocas posibilidades de subsistir para un par de semanas?
Especies no autóctonas
Pinos, píceas y abetos son las opciones preferidas por los españoles en Navidad pero no las únicas. La mayoría son especies no autóctonas, que durante este periodo no han recibido los cuidados mínimos necesarios para su adaptación y supervivencia.A las dificultades de adaptación se une el mal estado al que llega una gran parte de los árboles a los puntos de recogida: "Por ejemplo, la falta de cepellón, es decir, del sistema de raíces preciso para que la planta absorba los nutrientes necesarios para su supervivencia, es algo habitual. Por otra parte, los escasos árboles que sobreviven sólo pueden utilizarse como plantas de jardín, ya que al tratarse de especies foráneas no deben replantarse en nuestros montes", explica Ecologistas en Acción.
Algunos ayuntamientos replantan los árboles en buen estado en las zonas verdes de la localidad (parques o plazas) mientras que los que no llegan a enero en buenas condiciones o están mal conservados se suelen emplear como abono vegetal. Para intentar que se mantengan en las mejores condiciones posibles, es importante que estén alejados de las fuentes de calor, como radiadores, y que estén expuestos a la luz natural.
Según explicó a Europa Press el secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales (CITF), Raúl de la Calle, en algunas zonas del país, como la cornisa cantábrica, norte de Aragón, Navarra y Cataluña tienen muchas más posibilidades de prosperar después de ser replantados que en el sur de España, donde "es más complicado y se tendrían que buscar zonas de jardín o sierras".
Árboles de plástico
La opción de utilizar árboles de plástico reutilizables cada año tampoco convence a los ecologistas. Greenpeace recuerda que para su fabricación se utilizan hidrocarburos y otros derivados del petróleo. Además, el proceso de fabricación en sí mismo es muy contaminante: "Si ya tienes un árbol de plástico úsalo hasta que puedas, pero no compres un nuevo", recomiendan.Los ecologistas proponen alternativas al árbol natural. Una de ellas es echar mano de la imaginación para intentar decorar nuestros hogares con elementos que no tengan impacto ambiental. Sugieren, por ejemplo, decorar las plantas de interior que ya tenemos en casa o lo árboles que puede haber en la zona compartida de la comunidad de vecinos o en el jardín en el caso de que lo tenga. Otra opción es crear un árbol con elementos reciclados (papel, ramas, piñas y hojas recogidas en otoño, etc). Sí dan el visto bueno a las plantas de Flor de Pascua y al muérdago, una especie fácil de encontrar en los pinares.
Si a pesar de todo, usted no concibe la Navidad sin un árbol natural en casa, elija el próximo año una especie autóctona y averigüe cuáles son los cuidados necesarios para conseguir que sobreviva a la Navidad. Algunas especies mediterráneas, como el madroño, la sabina o la aladierna, pueden comprarse en viveros y es posible replantarlas. Si se elige un abeto o un pino natural, WWF recomienda que se compren sólo árboles criados en viveros donde se garantice su replantación cuando acaben las fiestas navideñas.
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