lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Y si me toca el Gordo de la lotería de Navidad?


  • Los boletos puden canjearse desde el 23 de diciembre y en un plazo de 3 meses
  • Las oficinas de Lotería y los bancos y cajas autorizados abonarán el dinero
  • Basta presentar el décimo premiado o un resguardo que lo contenga
  • Cada año, un porcentaje pequeño de agraciados no acude a cobrar
Se acerca el día de la ilusión. El 22 de diciembre. Casi todos los detalles están preparados ya para uno de los sorteos más esperados del año: el Gordo de la Navidad. Los bombos, los niños de San Ildefonso, los rituales y supersticiones y los décimos que nos hacen soñar. Pero, si el sueño se cumple, ¿cómo cobramos nuestra pequeña fortuna?
Todos los premios del Gordo podrán hacerse efectivos desde el día siguiente a la celebración del sorteo, incluidos los superiores a 3.000 euros. Esta es una de las principales novedades que presenta este año la Lotería navideña, ya que hasta ahora los agraciados con una cantidad mayor de esa cifra debían esperar nueve días para canjear su boleto.
No obstante, puede saborear con tranquilidad el champán y los turrones típicos de estas fechas, puesto que tiene tres meses a partir del 22 de diciembre antes de que caduque el décimo.
Para recibir el dinero tendrá que dirigirse a los puntos de venta de la red comercial de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), siempre que la cantidad a cobrar no sobrepase los 3.000 euros. Si la cifra a percibir es superior, el abono correrá por cuenta de los bancos y entidades financieras autorizadas para el pago. En concreto, cualquier sucursal del BBVA, del Banco Santander, de La Caixa y de 24 cajas de ahorro diferentes, que le atenderán con sólo presentar el décimo premiado o un resguardo que lo contenga.
Tenga en cuenta también que estas entidades están obligadas a pagarle sin establecer ningún tipo de comisión ni condiciones.

Décimos deteriorados

Si por suerte usted compró un boleto que resulta agraciado el día 22 pero, por desgracia, el papel se le ha mojado, roto, arrugado o deteriorado hasta un punto en que los terminales de Lotería no pueden identificar el número impreso, no pierda el ánimo ni la esperanza de cobrarlo.
Lo primero que debe hacer es acudir a la Delegación Comercial de Loterías del Estado de su provincia y presentar los restos del décimo o resguardo, junto con un escrito en el que detalle lo sucedido.
La propia delegación remitirá toda la documentación a Loterías y Apuestas del Estado, que lo enviará después a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, última encargada de certificar, si es posible, la numeración que le correspondía y el carácter ganador de la misma.
En el caso de que el deterioro no fuera total y se pudiera averiguar sin problemas el número, fracción y serie del boleto, Loterías lo abonaría transcurrido el plazo de caducidad de tres meses, siempre que no haya otra reclamación u orden judicial en sentido contrario.

Premios que no se cobran

Aunque cueste creerlo, no todos los afortunados en el sorteo de Navidad acuden a hacer efectivo su premio. Desde LAE confirman que hay ocasiones en las que un jugador agraciado no presenta su participación al cobro "porque la ha perdido, porque se olvidó de hacerlo en el periodo de tres meses o porque no se ha dado cuenta de que tenía un premio".
Normalmente se trata de cantidades menores a 3.000 euros, por lo que el montante que queda sin cobrar en las arcas del Estado es ínfimo. Por ejemplo, en 2009 apenas representó el 0,7% del total de las ventas. Este dinero forma parte del conjunto de los ingresos globales que Loterías del Estado realiza al Tesoro Público y que luego se revierten en servicios públicos como sanidad, cultura o infraestructuras.
Con estas directrices, ya sólo falta que la ilusión se cumpla y que el día 22 de diciembre nuestro número sea el elegido por el azar.
Fuente: http://www.elmundo.es/

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